LA FIBRA
La fibra es un alimento clave en la alimentación a
pesar de que no aporta nutrientes. Consta de celulosa vegetal y otros
materiales indigeribles de los alimentos, además de pectina y gomas. La
masticación estimula la secreción de saliva y la masa que pasa por el estómago
y los intestinos retrasan la digestión y da más tiempo para la absorción de los
nutrientes. Una alimentación con fibra suficiente produce heces blandas y
voluminosas. La fibra contribuye a la regularidad del transito intestinal,
evita el estreñimiento y trastornos como la diverticulitis . Según algunos
estudios, una dieta rica en fibra reduce el riesgo de cáncer de colón y recto,
y tal vez el de mama y próstata, ya que se cree que la fibra favorece el tránsito
de sustancias potencialmente cancerígenas por el intestino y facilita su
eliminación. El aumento de la ingestión de fibra también puede reducir ciertos
tipos de radicales libres.
Se ha demostrado que las pectinas, las legumbres y el
salvado de avena reducen el colesterol y aunque no son tan efectivos como la
fibra insoluble también funcionan contra
el estreñimiento.
Las fuentes recomendadas de fibra dietética son, las
frutas y hortalizas, el pan integral, los frutos secos y las legumbres. La
dosis ideal es de 20 a 60 gr. por día y puede tomarse en forma de fibra soluble
o por comodidad en comprimidos, que reduce la probabilidad de causar
evacuaciones sueltas.
Ana Tortosa Luque
Naturópata
Ana Tortosa Luque
Naturópata